"LOS LUNES, POESÍA"
de
Juan Carlos Sierra
"Este libro de Juan Carlos Sierra es el fruto de un profesor con alma de lector, el resultado de una exigencia diaria, el cuaderno de bitácora de alguien que no ha querido echarle la culpa a las coyunturas, a los planes de estudio, a la televisión, a la falta de inquietud de los jóvenes, a las modas sociales, porque sentía la responsabilidad de su propio amor por la poesía. Ha pensado mil veces cómo contagiar la emoción que él mismo siente en la lectura, el deslumbramiento que sufre y disfruta al envolverse en los versos de un poema. Y ahora nos resume su experiencia en forma de antología, en la que no sólo cuentan sus gustos de lector solitario, sino también el diálogo con los alumnos, el filtro de las clases, los puentes de la realidad, la constatación de algunos temas, recursos y tonos que consiguen acentuar el interés de los alumnos."
Luis García Montero
LA EDUCACIÓN POÉTICA
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Lo que al principio Luis García Montero nos quiere decir es que cualquier profesor tiene ganas de enseñar y culturizar a sus alumnos enseñándoles cosas pertenecientes a sus asignaturas, pero que al entrar al aula toda esa ilusión se desvanece al observar el fracaso, desprecio y las imposibilidades que conlleva ello enfrentándose a diario con las dificultades de las aulas y el poco reconocimiento que se le da al profesor por ello.
Los profesores tienen que conseguir que sus alumnos muestren interés por su asignatura y por ello en el texto dice que no se puede hablar con el disciplinado desinterés de cualquier funcionario detrás de una ventanilla rellenando papeles. Un profesor de literatura es un lector al que le apasiona la lectura y por ello tiene que transmitir a sus alumnos la necesidad de leer. Este es el libro de un profesor que le encanta la lectura y ha pensado como podía hacer que sus alumnos mostraran interés contándonos todo esto en el libro.
Juan Carlos Sierra demuestra que para que alguien muestre un interés sobre la poesía, hay que buscar un uso que se le pueda dar actualmente. Antiguamente los poemas servían para enseñar, luego para expresar sentimientos, hasta nuestra época. Un poeta escribe para que cuando un lector lo lea indague en sus sentimientos y se sienta identificado, ese es el uso que se le quiere dar a la poesía para que atraiga a lectores actualmente en nuestra época.
Y en este libro recopilatorio se observará como Juan Carlos Sierra ha seleccionado poemas para que sus alumnos y cualquier otros se sientan identificados.
LA EDUCACIÓN POÉTICA:
ResponderEliminarAl principio del prólogo se habla sobre las dificultades que rodean al mundo de la enseñanza. Cuando alguien decide dedicarse a la enseñanza, piensa en esa satisfacción de poder compartir todo lo que sabe con otras personas, pero no todo es como parece. Cuando el profesor cae en la rutina de las aulas todo es diferente. Muchos de los profesores sienten que su trabajo es inútil y se desilusionan al comprobar la actitud de sus alumnos, actitud que empeora en el campo de las humanidades. Pero esta actitud depende del interés del profesor.
El tercer párrafo del prólogo se centra en los tipos de profesores de literatura. Hay profesores que simplemente se encargan de cumplir con sus horas de trabajo y no se preocupan del interés que despierte en sus alumnos su asignatura. Ante este tipo de profesores los alumnos muestran aburrimiento. Por el contrario hay otros que se centran en los gustos del alumnado, sabiendo que estos gustos se centran en torno a la lectura. Por ello, estos profesores transmiten a sus alumnos su pasión por la lectura y entran con buena actitud a clase, sabiendo que hay un grupo de adolescentes esperando para escucharles.
La segunda mitad del prólogo trata de las razones por las que Juan Carlos Sierra escribió este libro. La razón fundamental por la que lo ha hecho es el entusiasmo de transmitir su pasión por la lectura a través de una serie de poemas escogidos con el fin de mostrar sus gustos y de levantar interés en los alumnos. Pero aunque este libro vaya dirigido a un público adolescente, no ha querido buscar poemas sencillos, sino que ha escogido aquellos más profundos, aquellos que no se escribieron con el único fin de ser vendidos, aquellos que expresan lo que somos, lo que son las humanidades. Otra razón es recordar todo lo que ha aprendido con el fin de conocerse a sí mismo.
El párrafo final habla sobre su función como profesor y su interés por la literatura. También explica la intención con la que ha escogido los poemas, que es que los alumnos tengan interés en aprender sobre lo que les transmiten los poemas.
Amara Hamed Chaib 4ºE
ResponderEliminarLa educación poética.
Este prólogo de Juan Carlos Sierra se basa en una idea principal, la enseñanza. La enseñanza está poco valorada, ya que es un trabajo que se desempeña todos los días y no le damos importancia alguna. Cuando los alumnos se aburren, el profesor se siente inútil, ya que su trabajo es enseñar, motivar a sus alumnos y si no lo consiguen piensan que algo están haciendo mal. Solemos echarles la culpa a otras personas, pero no nos paramos a pensar si verdaderamente somos nosotros los que estamos actuando mal. Si nos aburrimos mientras un profesor imparte su clase, no es culpa de los padres, ni de los profesores, ni de los ministerios, sino de uno mismo. Cuando nos aburrimos es por falta de interés, también, los profesores podrían impartir sus clases de otro modo, porque si se dan cuenta que sus alumnos no están motivados, debería dar otra perspectiva a su clase, para que la motivación, tanto como para el alumno y para el profesor, surja.
Hay profesores que se dedican a dar clase y a principio de mes esperar una nómina. En este caso ni si quiera el profesor está motivado, como lo logrará estar el alumno. En cambio, luego existe otro prototipo de profesor que está motivado, al impartir sus clases lo han hecho con energía.
Según nos explica, hoy en día, el alumno escoge una carrera acorde con la demanda que hay de trabajo, con otras palabras, que tenga futuro. El alumno lector, puede llegas a ser un magnífico escritor, pero no lo será porque elegirá una ingeniería, u otra cosa que no le fascine tanto, pero tendrá más demanda de trabajo. Para motivar a un alumno a introducirse en el mundo poético, se juegan con la forma de expresión a la hora de recitar un poema. Se canta, se cuenta, hay muchas formas de hacerlo, para motivar a los alumnos, pero si el profesor no pone interés dudo mucho que los alumnos lo hagan.
Por eso, llego a esta conclusión, al leer un libro sentimos que nuestra mente está libre, tal vez lo debamos hacer siempre.
Enzo Thomasa Carballo. 4ºE
ResponderEliminarLA EDUCACIÓN POÉTICA.
Luís García Montero nos habla de el sentimiento que ponen los profesores por la enseñanza y el poder impartirla pero, a medida que pasan los días, esas ideas se van desmoronando. Estas ideas se desploman por culpa de la rutina, fracaso, desprecio y, sobretodo, por el poco interés de los alumnos, aburridos en sus sillas esperando que pase la hora. También nos explica el sentimiento de inutilidad de algunos profesores al ver que sus clases no dan el resultado esperado.
Un profesor debe saber cómo dar la clase para que los alumnos capten su atención y el aburrimiento no se apodere del aula. Por ello, la responsabilidad de la enseñanza no es de la sociedad ni del ministerio, sino que es de los mismos profesores. Una clase puede ser lenta y aburrida y otras pueden ser muy rápidas y divertidas, según como se imparta la clase. La disposición del profesor y la confianza con sus alumnos son necesarias para que el alumno muestre interés.
Juan Carlos Sierra es un profesor, amante de los libros, que incita a sus alumnos a leer y lleva poemas a sus clases para ver la reacción de su alumnado y para que estos reflexionen, para darle utilidad a los poemas y, pienso, para esquivar un poco a la rutina. Los poemas que él ha escogido son los que más ha llamado la atención en sus clases, ya que en ellos (los poemas) tratan temas que los jóvenes comprenden y por el que han pasado en alguna etapa de su vida.
Luis Abad 4ºE
ResponderEliminarLa educación póetica
Lo que Luis García Montero nos quiere contar en este prólogo esque cualquier profesor tiene ganas de que sus alumnos aprendan cosas nuevas por su enseñanza en diferentes aulas y asignaturas, pero quye al ver la cara de desinterés, el cansancio en los ojos de los alumnos y el aburrimiento de los días lluviosos se le van las ganas de explicar y enseñar.
Este libro de Juan Carlos Sierra es la historia de un profesor con el alma de lector y también que cuando hablar con sus alumnos lo hace de una forma poética, pero también nos cuenta que el profesor también aprende en las clases.
En este libro se verá como Juan Carlos a escogido los poemas para identificarse con sus alumnos, pero también explica por que a escogido los poemas.
Mariam Mohamed Monteiro 4ºe
ResponderEliminarLuis Sarcia Montero nos cuenta en el prologo el empeño que se pone en la enseñanza, por parte de profesores, pero al cabo del tiempo todo se convierte en fracasos, rutina, etc.Esto ocurre por la poca atención que ponen los alumnos, que mayormente toda la hora están esperando a que llegue la siguiente clase y así consecutivamente también habla de como se sienten los profesores ante la falta de interés del alumnado, pero no todo es culpa de los alumnos, también tienen que ver los profesores, que deben saber impartir una clase de manera que no se haga monótona ni aburrida, que sea algo entretenida que resulte interesante o divertida para el alumno, también se requiere de confianza entre alumno y profesor.
Juan Carlos Sierra que adora la lectura y la literatura y transmite a sus alumnos ese sentimiento a través de poemas que les va llevando a clase, poemas en los que la mayoría se sienten identificados ya que en algún momento de sus vidas han pasado por algo parecido a lo que cuentan.
David Cerdán Bueno 4ºE
ResponderEliminarLa educación poética.
En este prologo0 Luis García Montero habla de lo bueno y malo de la profesión del profesor, de que todos los profesores se sienten con ganas y fuerzas para enseñar a todos sus alumnos su materia, y culturizaros. Pero estas ganas muchas veces se van perdiendo poco a poco, en algunos casos es por seguir siempre la misma rutina y en otro que es el mas común es por el desinterés de los alumnos hacia la asignatura y el poco reconocimiento que reciben los profesores y estos hechos aunque parezca que no , poco a poco va quitándole mas y mas las ganas al profesor de impartir clases. Por eso en el texto dice que lo que tienen que hacer los profesores para evitar esto es que sea de la asignatura que sea por ejemplo de literatura, este le tiene que transmitir a todos sus alumnos las ganas de leer libro, poemas, etc. ; y así lo que conseguirá es que los alumnos se sientan interesados por la asignatura y en este prologo dice que para que los alumnos muestren un interés por la asignatura, se le tiene que dar un uso practico a la materia que se imparta, como por ejemplo los poemas antes servían para enseñar y ahora sirven para que el lector intime en los sentimientos que el autor a querido transmitir con ese poema o relato.
Por eso en este libro, Juan Carlos Sierra ha seleccionado poemas que los jóvenes entiendan y se sientan atraídos por ellos, ya sea por que le haya sucedido una situación parecida a la que se relata en los poemas.
Moshe B.B. 4ºE
ResponderEliminarLa educación poética.
Luis García Montero nos expresa que cualquier profesor tiene ganas de enseñar y motivar a sus alumnos para que aprendan, cuando el profesor entra en el aula toda estas ilusiones desaparecen cuando se da cuenta de que los alumnos no prestan atención, fracasan, y le prestan poco reconocimiento a su profesión, para que los alumnos muestren interés por la asignatura, en este caso literatura, es necesario que se interesen por la lectura, la poesía, etc.
Los poemas han servido para enseñar y hoy en día, para expresar sentimientos, el uso que le quiere dar Luis García a los poemas es para que los niños se sientan identificados con lo que expresa el autor, por ello, Luis García ha escogido ciertos poemas para que empezemos a mostrar interés por la poesía y la lectura.
LUCIA BARRACHINA JORDÁ 4ºE
ResponderEliminarLa educación poética
El prólogo de Luis García Montero nos habla principalmente de la enseñanza y más especialmente de los profesores. Empieza hablando de que los buenos propósitos que se plantean, tarde o temprano se desvanecen al admirar las caras de unos alumnos que no reconocen su trabajo y a los que les importa poco las asignaturas que les enseñan.
Luis García anima a los profesores a que eliminen ese desinterés que los alumnos proyectan hablándoles con un tono lleno de ilusión y mostrando, para empezar, sus ganas de que los jóvenes aprendan lo que quieren enseñarles.
Los profesores de literatura han elegido su profesión porque les apasiona leer y por ello quieren transmitir a sus alumnos lo que los libros les hacen sentir. Para ello, no deben hablar simplemente de lo que está escrito en el libro de texto, sino de sus propias experiencias y sensaciones al leer. Juan Carlos Sierra es uno de estos profesores, y es lo que quiere conseguir con este libro en el que también incluye el diálogo con sus alumnos.
Juan Carlos Sierra escribe este libro por dos motivos. El primero es demostrar que es un apasionado de la lectura, y el segundo, que, a través de los libros somos capaces de descubrir quienes somos.
El escritor ha recopilado una serie de poemas para que la gente los lea, reflexione y aprenda. Juan Carlos asegura que podemos experimentar muchos sentimientos mediante la lectura.
Marina Hernández Aledo. 4º E
ResponderEliminarLuis García Montero, al principio nos habla de las dificultades que rodean al mundo de la enseñanza, en concreto, a las de las humanidades. Expresa que los profesores siempre empiezan con cierta ilusión y ganas, que con el tiempo se van desvaneciendo al ver las caras de desinterés de sus alumnos y el poco agradecimiento que le muestran.
Luis García intenta decir a los profesores a que no tiren la toalla y que intenten transmitir a los alumnos su pasión por la lectura y hacia la asignatura.
Juan Carlos Sierra, a través de esta recopilación de poemas, intenta mostrarle a sus alumnos su pasión por la literatura. Él selecciona poemas que cree que van a atraer a sus alumnos y con los que ellos, de un modo u otro, se sientan identificados.
El mensaje de Luis García Montero es positivo pues ve en Juan Carlos Sierra al profesor enamorado de la lectura que se plantea la difícil tarea de hacer llegar esta pasión a los alumnos de hoy. Con este propósito emprendemos nosotros la lectura de este libro. ¿Conseguiremos llegar a vuestros corazones?
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